Varios hombres visiblemente musculados llaman a la puerta de tu casa. Ofrecen tarjeta de su empresa y un número de contacto. Vienen en nombre del titular del edificio y otorgan un plazo de 48 horas para salir, a cambio de una «recompensa» económica. Si no cumplen, deberás atenerte a las consecuencias.
Son Desokupa, una empresa sin inscripción legal que con este irónico nombre se presenta en sociedad facilitando «soluciones rápidas» de desalojo de viviendas ocupadas y cuya acción se dirige hacia quienes, frente a su presencia amenazante, no pueden llamar a la Policía ni hacer una denuncia ya que se han visto en la necesidad de ocupar una de las miles de viviendas que en esta provincia permanecen vacías. Son ya dos casos los que la PAH de Guadalajara ha tenido conocimiento en las últimas semanas.
Los clientes de esta empresa no son matrimonios con una segunda casa ni jubilados a los que unos desaprensivos le han ocupado el producto de sus ahorros. Desokupa presta servicios a importantes inmobiliarias cuya actuación en el mercado inmobiliario consiste en retener el stock de viviendas vacías a la espera de una nueva burbuja, mientras la escasez afecta a un derecho fundamental que cada vez más familias se ven impedidas de ejercer.
Las víctimas de esta empresa son fundamentalmente familias sin ingresos que se han visto obligadas a tomar una vivienda vacía, propiedad de bancos o de inmobiliarias interesadas en que siga sin uso. Los métodos amenazantes y «expeditivos» de «Desokupa» se hacen a la vista y paciencia de la administración de justicia y de la Policía, que contrasta con la rapidez con la que estas instituciones actúan con aquellas familias que han tenido que ocupar una vivienda.
Hacemos un llamamiento a todos los compañeros y compañeras afectadas por la falta de vivienda, así como a todos los colectivos de afectados a denunciar y hacer pública la presencia en nuestra provincia de esta empresa de matones y a permanecer alerta frente a este tipo de prácticas mafiosas que son el vivo ejemplo del carácter de las inmobiliarias y bancos que han arruinado el país.
¡STOP DESOKUPA!
¡LA VIVIENDA ES UN DERECHO, NO UN PRIVILEGIO!
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